
Este espacio es una propuesta formativa que nace de la inquietud de promover la solidaridad en Manos Unidas, y de ponerla en práctica desde el Instituto Valle de Mexicali.

Cuando se constata la injusticia de las condiciones sociales en que hoy viven muchos seres humanos, la reacción más apremiante ante esas situaciones es la SOLIDARIDAD. Juan Pablo II propuso cultivar la virtud de la solidaridad, es decir, subrayar la necesidad de una conducta continuada y no reducida a actos esporádicos de buena voluntad.
La Doctrina Social de la Iglesia entiende por solidaridad «la homogeneidad e igualdad radicales de todos los hombres y de todos los pueblos, en todos los tiempos y espacios; hombres y pueblos, que constituyen una unidad total o familiar, que no admite en su nivel genérico diferencias sobrevenidas antinaturales, y que obliga moral y gravemente a todos y cada uno a la práctica de una cohesión social, firme, creadora de convivencia. Cohesión que será servicio mutuo, tanto en sentido activo como en sentido pasivo» . Podemos entender a la solidaridad como sinónimo de igualdad, fraternidad, ayuda mutua; y tenerla por muy cercana a los conceptos de «responsabilidad, generosidad, desprendimiento, cooperación y participación»